La creencia de Shepherd's Light Ministries en dar

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Hay una bendición que recibes cuando eres un dador alegre.  (2 Corintios 9:7) “Cada uno dé como haya decidido en su corazón, no con tristeza nibajo compulsión, porque Dios ama al dador alegre. “ (ESV)  Malaquías 3:8-10 también habla de una bendición que viene con el dar y el diezmar.  Menciona lo que sucede cuando no diezmamos, que puedes leer por ti mismo. Malaquías 3:8: “¿Robará el hombre a Dios? Sin embargo, me estás robando. Pero vosotros decís: '¿Cómo os hemos robado?' En vuestros diezmos y contribuciones. 9 Malditos sois con una maldición, porque me despojáis a mí, a toda la nación de vosotros. 10 Traed el diezmo íntegro al alfolí, para que haya alimento en mi casa. Y probadme en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que no haya más necesidad.” El diezmo es la forma más conocida de dar, pero hay otros tipos de dar que la Biblia enseña que se enumeran a continuación.  

 

Diezmo

Su diezmo debe ir al ministerio del que está aprendiendo y lo está nutriendo espiritualmente a usted y/oa su familia. Gálatas 6:6: “Aquel a quien se le enseña la palabra, comparta todas las cosas buenas con el que le enseña”.  El diezmo se conoce como 10 por ciento y 10 por ciento es el significado literal de la palabra diezmo.  Este 10 por ciento es santo para el Señor según Levítico 27:30: “Pertenece al Señor; es santo para el Señor” (NVI). Dios nos dio algo suyo que es santo, para que podamos ser buenos administradores de sus bienes. Cuando manejamos Sus pertenencias correctamente, somos bendecidos.  

Lucas 6:38: “Dad, y recibiréis. Tu regalo volverá a ti en su totalidad: presionado, sacudido para dejar espacio para más, rebosante y derramado en tu regazo. La cantidad que das determinará la cantidad que recibes”.  Malaquías también enseña sobre esto,  Malaquías 3:10: “Traed todos los diezmos al alfolí, y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros una bendición, que no habrá lugar para recibirla.” 

 

Ofrecimiento

Dios fue la primera persona en dar y ofrecer en el Libro de Génesis en la Biblia.  Sacrificó un animal y ofreció ropa a Adán y Eva después de que comieron del manzano prohibido.  Esto se hizo por amor y cuidado de Sus hijos, y el acto de amor y cuidado es la misma manera en que debemos dar nuestras ofrendas al Señor.  Es un sacrificio porque está por encima de nuestro 10% y debemos darlo de una manera amorosa y afectuosa. 2 Corintios 9:6: “El punto es este: el que siembra escasamente, también segará escasamente, y el que siembra generosamente, generosamente también segará. 7 Cada uno debe dar como haya decidido en su corazón, no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al dador alegre.” Serás bendecido sobremanera cuando sacrifiques una ofrenda y cada necesidad se satisfará con más para compartir con los demás. 

Abetofrutas

Dios esperaba que los israelitas lo honraran dando los primeros frutos de lo que les dio en Levítico. Esto es cuando recibimos un aumento de sueldo, una promoción, una bonificación o un regalo monetario y le damos una porción a un ministro con alegría.  Esta es una cantidad única para agradecer al Señor por Sus provisiones que vendrán sabiendo que estamos abriendo las compuertas para aumentos adicionales.  

Deuteronomio 26:1: “Cuando entres en la tierra que el Señor tu Dios te da como posesión especial y la hayas conquistado y habitado allí, 2 pon algunas de las primicias de cada cosecha que cosechas en una cesta y llévala a el lugar de adoración designado, el lugar que el Señor tu Dios escoja para que se honre su nombre. 3 Ve al sacerdote encargado en ese momento y dile: 'Con este regalo reconozco al Señor tu Dios que he la tierra que juró a nuestros padres que nos daría.” 4 Entonces el sacerdote tomará la canasta de tu mano y la pondrá delante del altar del Señor tu Dios.” 5 “Entonces debes decir en la presencia del Señor tu Dios: 'Mi antepasado Jacob era un arameo errante que se fue a vivir como extranjero a Egipto. Su familia llegó en número reducido, pero en Egipto se convirtieron en una nación grande y poderosa”.

 

Honrando a un hombre de Dios

Esto da una bendición que el dinero no puede comprar y que Dios honrará.  Debemos honrar a los que predican y enseñan mientras los apoyamos. 1 Timoteo 5:17 “Los ancianos que gobiernan bien, sean tenidos por dignos de doble honor, mayormente los que trabajan en la predicación y la enseñanza.” 1 Corintios 9:14 “Así también mandó el Señor a los que anuncian el evangelio, que vivan del evangelio.” 

 

Evangelista/Ministros Viajeros

Debemos apoyar a los que están viajando y ministrando. Ellos están cosechando una cosecha de almas, y nosotros somos parte de esa cosecha de bendiciones cuando les damos.   Debemos bendecirlos como ellos nos bendicen, cuando nos ministran, tal como lo hicieron con los discípulos en el Libro de los Hechos.  Aquellos que proporcionen ofrendas a los evangelistas y ministros viajeros serán bendecidos en sus asuntos personales y comerciales.  

 Lucas 8:1: “Poco después Jesús comenzó a recorrer los pueblos y aldeas cercanas, predicando y anunciando la Buena Nueva del Reino de Dios. Llevó consigo a sus doce discípulos, 2 junto con algunas mujeres que habían sido curadas de malos espíritus y enfermedades. Entre ellos estaban María Magdalena, de quien había echado siete demonios; 3 Juana, mujer de Chuza, mayordomo de Herodes; Susana; y muchos otros que estaban contribuyendo de sus propios recursos para sostener a Jesús y sus discípulos.” 

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Dar a los pobres

Debemos dar a los necesitados como el Espíritu Santo nos dirija a dar.  Cuando hacemos esto, no nos faltará nada a cambio.   Proverbios 28:27: “El que da al pobre, nada le faltará; mas el que cierra los ojos a la pobreza, será maldito.” 

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